Tengo un daño en mi propiedad, ¿Quién responde?

Tener un inmueble arrendado supone una serie de responsabilidades, entre ellas, mantenerlo en buen estado, pues en caso de presentarse algún daño grave o permanente, por mal uso, deberá asumir los costos de los arreglos y puede llegar a constituir un motivo para finalizar el contrato.

Sin embargo, ¿en qué casos deberá el arrendador asumir los arreglos por un daño?, con esta pequeña historia te lo contamos.

Juan alquiló un apartamento para su familia y quiere hacer unas modificaciones que no comprometen la estructura pero que les permitirá estar más cómodo. Cuando empieza el proceso se da cuenta que, debido al tiempo de la estructura, hay unos problemas de fondo que podrían ser más graves de lo que pensó y se pregunta, ¿quién debe asumir este gasto?

  • Reparaciones necesarias: son las reparaciones que deben realizarse para que el inmueble se mantenga en condiciones adecuadas para ser usado. En el caso de Juan era una tubería que por la antigüedad estaba generando una filtración. En este caso, es responsabilidad del arrendador hacer la reparación, pues de acuerdo con la Ley 820 de 2003 y el Código Civil, es responsabilidad del arrendador mantener en el inmueble “los servicios, las cosas y los usos conexos y adicionales en buen estado de servir para el fin convenido en el contrato”.
  • Reparaciones locativas: son aquellas que se deben realizar para entregar el inmueble en el mismo estado en el que se recibió, en este caso, Juan, cuando vaya a entregar el apartamento deberá pintar y ajustar todo lo que está haciendo como mejoras, en este caso es el quien debe asumir el costo de las reparaciones.

Sin embargo, si el daño se produjo debido a malos materiales o casos fortuitos que no se podían prevenir, el arrendador asumirá los gastos.

  • Reparaciones útiles: son aquellas que aumentan el valor del inmueble. En este caso hay dos opciones, se puede llegar a un acuerdo con el arrendador para que el asuma el gasto, o el arrendatario puede asumirlo y una vez terminado el contrato retirarlo, sin causar ningún tipo de daño y asegurando que se entrega en igual estado en el que fue recibido. En el caso de Juan, él quería poner una lámina polarizada en una de las ventanas donde entra el poniente y una puerta de seguridad.

La recomendación en cualquiera de los casos es notificar al arrendador o a la agencia de arrendamientos con oportunidad para que se puedan realizar las reparaciones antes de provocar un daño mayor y probar que el daño no fue causado por el arrendatario.

Tener una agencia de arrendamiento permite garantizar la calidad de las reparaciones (en materiales, personal y oportunidad), lo que beneficia a ambas partes y mantiene una relación adecuada entre quien habita el inmueble y su propietario.

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